En su mayoría, la venta de una casa se cae por falta de claridad. Los malentendidos y los pormenores que la falta de comunicación puede traer han sido los principales factores para que una venta no se realizara.
Por ejemplo, hace algunos años ocurrió con un simple rosal. La casa en venta contaba con un bonito jardín donde se había plantado un rosal. Los vendedores se enamoraron de la casa y la compra estaba casi en su etapa final. El día de la venta, la futura dueña pasó por la casa antes de ir a firmar los papeles de la compra. Cuando pasó por la casa se percató de que el rosal del jardín había sido extraído. Llegó a la cita para la firma de los papeles y antes de proceder preguntó por el rosal. La dueña de la casa, la vendedora, comentó que había quitado el rosal del jardín porque había sido un regaló de su madre y tenía un valor sentimental para ella. La compradora, sorprendida, exigió que regresara el rosal al jardín puesto que era parte de la casa que estaba por comprar y desde un principio le había gustado.
Entre discusión y discusión las señoras pelearon por el rosal, que si estaba dentro del trato, que si era parte de la casa, que si podía sacarse de la propiedad, que si la casa no era la misma ¡en fin! La discusión se acaloró y Victor, nuestro agente inmobiliario, ofreció comprar un rosal nuevo para la casa o para la dueña pero ya era muy tarde, la señora compradora quería ese exacto rosal y la señora vendedora no estaba dispuesta a regresarlo. Y sí, así como ya imaginan, la venta de la casa se cayó por un rosal en el jardín.
Este tipo de problemas pueden resolverse fácilmente si antes de negociar la venta de una casa se ponen sobre la mesa todas las cartas y se comentan los pormenores, como en este caso, un rosal en el jardín. Si desde un principio la dueña de la casa hubiese hecho la especificación de que la venta no incluía el rosal, quizás nuestra señora compradora hubiese comprado la casa de cualquier forma, con o sin rosal. Pero son precisamente esos pequeños detalles en la claridad de la venta los que pueden llevarnos a perder el trato.
Es por eso que es importante definir desde un principio una lista de detalles sobre la venta de la casa o acercarse con un asesor inmobiliario que inspeccioné y haga esta lista por nosotros para no tener pequeñas discusiones o rosales que nos “salen” la venta.